
Sin ocupación alguna durante los meses de verano en los cuales no deben caminar varios kilómetros hasta su escuela más cercana, los pequeños bereberes suelen ocupar su tiempo jugando en
Sin ocupación alguna durante los meses de verano en los cuales no deben caminar varios kilómetros hasta su escuela más cercana, los pequeños bereberes suelen ocupar su tiempo jugando en
Ellas son sin duda las verdaderas protagonistas en las montañas del Atlas. La dureza de la vida cotidiana nunca merma las sonrisas en sus caras ni las miradas cómplices que
A diferencia de los niños, las pequeñas bereberes no están tan habituadas a jugar, y menos a hacerlo fuera de casa, en la calle, donde es más habitual ver a